El otoño y el invierno también son buenas épocas para salir de ruta con la autocaravana. Aprovechando el puente de todos los santos a finales de octubre organizamos una pequeña ruta que nos llevó por Toral de los Vados, Ponferrada y Balboa, terminando en Sarria.

Salimos el viernes ya por la noche y fue un viaje por la A6 con muy mal tiempo, viento y mucha lluvia, que afortunadamente no fue un preludio de lo que nos esperaba el fin de semana. Cuando llegamos al área de Toral de los Vados aquello empezó a mejorar.

Halloween en la autocaravana

Toral de los Vados

Si sigues las indicaciones de Google Maps para llegar al área de este pueblo te intentará meter por callejuelas estrechas donde al final una señal te prohíbe continuar. Así que hubo que dar la vuelta y, esta vez, siguiendo las indicaciones que hay en varias señales sí se llega sin incidencia.

Área de Toral de los Vados en Park4Night

Área de Toral de los Vados

El área es pública pero muy bien acondicionada, al lado de la playa fluvial, con un gran parque y una piscina. Tiene 7 plazas aunque esa noche sólo estábamos dos autocaravanas y una camper que llegó más tarde. Tiene área de vaciado de grises y negras y un área de llenado. Como está en el propio pueblo, y éste es pequeño, es fácil llegar a cualquier parte andando.

Parque fluvial de Toral de los Vados

A la mañana siguiente, el sábado, salimos a dar un paseo por el pueblo, tomar un café, y ver la estación de ferrocarril. Allí nos recibe un antiguo vagón reconvertido en biblioteca, y también podemos encontrar el museo del ferrocarril.

Ya con sol y sin lluvia, una constante el resto del fin de semana, arrancamos hacia Ponferrada.

Ponferrada

En mi caso llevo toda mi vida pasando cerca de esta ciudad por la autovía de camino a Madrid o Catalunya, pero hasta este día nunca la había visitado. Mi mujer sí la conocía. Se trata de una ciudad de 65.000 habitantes en la comarca del Bierzo, en León.

Área de Ponferrada en Park4Night

Área de Ponferrada con la ciudad al fondo

Nuestro destino en el GPS era el área pública que se encuentra al lado del albergue de peregrinos, y en este caso las indicaciones de Google Maps sí son fiables.

Albergue de peregrinos
Área de Ponferrada

Es un área grande, con capacidad para bastantes autocaravanas. Tiene un área de vaciado de grises y negras; para éstas últimas hay una arqueta en el suelo hecha un poco de aquella manera. Hay también un grifo donde supuestamente se podrían llenar aguas limpias, pero si lo veis entenderéis por qué preferimos no hacerlo.

La gran ventaja de este área es que está en la misma ciudad, a minutos del casco histórico y con bastantes bares y restaurantes cerca. El albergue de peregrinos sin embargo parece un bar pero no lo es.

Aprovechamos la tarde para visitar el Castillo de los Templarios, del siglo XII, y pasear por el casco histórico de la ciudad. Esa tarde aprovechamos también para instalar un vinilo del Principito en la habitación de la niña en la autocaravana.

Castillo de los Templarios

Para cenar tuvimos antojo de kebab, así que decidimos intentar que nos lo trajeran al área. ¡Sin problema!

La noche en el área muy tranquila, prácticamente llena de autocaravanas al contrario de lo vacía que estaba la de Toral de los Vados. Al día siguiente llenamos en el área de una gasolinera Shell cercana, donde aunque cobran 2,5 € por 100 litros la infraestructura es notablemente mejor que la que nos encontramos antes. Allí también hay vaciado, llenado, se puede pernoctar y tenemos un pequeño supermercado.

Área en la gasolinera Shell de Ponferrada en Park4Night

Balboa

Una de las ventajas de viajar en autocaravana es poder cambiar de destino sobre la marcha, así que decidimos pasar la última noche en el camping de Sarria. Como de camino teníamos el pueblo de Balboa paramos allí para comer y hacer una breve visita.

Palloza en Balboa
Interior de una palloza

Se trata de un municipio de León aunque allí se habla gallego. Está a la entrada de los Ancares, las montañas que se encuentran entre Galicia y León. Su principal atractivo son las pallozas, antiguas construcciones tradicionales de la zona.

Tras aparcar en un parking aceptablemente nivelado visitamos el pueblo antes de comer. Uno de los restaurantes está precisamente en una palloza, con lo que se puede entrar y ver su construcción.

Y después de comer salimos hasta la última parada de la ruta, Sarria.

Fin de ruta en Sarria

Pasamos esa última noche en el camping de Sarria, donde estuvimos también en verano. Es un lugar agradable, en un bosque de robles, y por ello en algunas zonas hay que andar con ojo para no llevarse la capuchina con una rama.

El camping tiene bar restaurante, lavandería, baños… todos los servicios, incluyendo vaciado y llenado. En las parcelas hay grifos, así que para llenar limpias no hace falta mover la autocaravana.

Camping de Sarria

Si decidís visitar este camping en temporada baja lo que sí hay que tener en cuenta es que sólo está abierto para autocaravanas y campers (y para los bungalows), pero no para tiendas, ya que los baños están cerrados.

Camping Vila de Sarria en Park4Night

Y aquí nos relajamos hasta el momento de volver a casa el lunes y dejar la autocaravana en su parking. Como veis, en otoño e invierno también se pueden plantear rutas interesantes.

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